viernes, noviembre 16, 2007

Hidroterapia

La hidroterapia es la parte de la terapéutica física que tiene como objetivo el empleo del agua como agente terapéutico en cualquier estado físico o temperatura, utilizando sus características químicas, mecánicas y térmicas, contribuyendo así al alivio y curación de diversas enfermedades
Los efectos terapéuticos del agua se deben a sus principios mecánico y térmico.
Principio Mecánico: La inmersión de un cuerpo en el agua va a estar sometido a tres factores físicos que son el factor hidrostático, el hidrodinámico y el hidrocinético.

Factor hidrostático: Se basa en el Principio de Flotación definido por Arquímedes y el Factor de Compresión definido por Pascal. Este factor nos hace flotar en el momento en que nos introducimos en agua. Nuestro cuerpo pesará menos, podremos movernos mejor, disminuyendo el estrés que sufren nuestras articulaciones de carga al tener que soportar un menor peso. Esto nos va a permitir realizar movilizaciones pasivas, asistidas y contrarresistidas de las articulaciones que se encuentren sumergidas, ayudando a la mejora de las patologías que producen limitación de movilidad.

Otra de las consecuencias de este factor es la de actuar sobre la función respiratoria, sistema circulatorio, sistema muscular y cavidades corporales, de manera que puede llegar a reducir el perímetro torácico y abdominal en unos centímetros, produciendo una disminución del consumo de oxigeno y una hipotonía muscular.

Pero todo esto siempre dependerá de la profundidad a la que se sumerja al paciente, así como de su edad, peso corporal, capacidad vital y sexo.

Factor Hidrodinámico: Para poder definir este factor debemos tener en cuenta la resistencia hidrodinámica. Todo cuerpo que se sumerge en agua y se mueve va a sufrir una resistencia al movimiento 900 veces mayor que la del aire opone a ese mismo movimiento. También debemos tener en cuenta la naturaleza del medio, que va a depender de cuatro factores esenciales: la fuerza de cohesión intermolecular, la tensión superficial, la viscosidad del liquido y la densidad

Este factor hidrodinámico nos indica que cuando metemos un cuerpo en el agua y este se mueve dentro, va a sufrir una diferencia de presiones que generan unas turbulencias que dificultan su desplazamiento, ayudando a graduar las cargas de trabajo sobre segmentos corporales, que necesitan un tratamiento orientado a la potenciación de una musculatura débil.

Factor hidrocinético: Este factor va a indicarnos la utilización del agua con una presión determinada, por ejemplo los chorros y duchas. Este factor va a depender de las atmósferas de presión a las que se utilice el agua, del ángulo de incidencia sobre el cuerpo, de la existencia de algún tipo de resistencia en caso de que sea subacuatico..., etc.

Lo que conseguimos con este factor es un masaje sobre el cuerpo que estará indicado para distintas patologías, dependiendo de la forma de aplicación. En las circulatorias mejora el retorno venoso y, en casos de estrés, produce un efecto relajante.

Hay muchas mas indicaciones que se incluyen dentro del factor mecánico de la hidroterapia como son la mejora de la propiocepción y el equilibrio, mejora del estado emocional y psicológico, mejora del retorno venoso, relajación muscular y reeducación respiratoria.

Principio térmico: Están relacionados directamente con las distintas formas de propagación e intercambio de calor entre el cuerpo y la temperatura del agua. En caso de que el agua esté caliente, va a producir analgesia y aumento de la temperatura local y general causada por una vasodilatación que, a su vez, produce una disminución del tono muscular.

Otro efecto es el sedante, siempre que la temperatura no sea muy elevada. En caso contrario va a producir insomnio y excitación. El agua caliente también va a aumentar la elasticidad disminuyendo la rigidez articular, ayuda en la curación de ulceras y heridas.

El agua fría va a producir, en principio, una vasoconstricción. Las indicaciones del agua fría son la analgesia y la relajación muscular, muy indicado en patologías como hemiplejia o esclerosis múltiple. También está indicada para procesos inflamatorios articulares como la gota, pero siempre teniendo en cuenta que debe ser bajo indicación medica.

Factor quimico: nos lo proporciona el añadir al agua sustancias que refuerzan las acciones terapeuticas.

Podemos clasificar la temperatura del agua como:
· Muy frío: 8-15ºC
· Frío: 16-29ºC
· Tibio: 30-33ºC
· Punto indiferente: 34-35ºC
· Caliente: 36-38ºC
· Muy caliente: mas de 39ºC
Tipos de técnicas:

Baños simples: puede realizarse en una bañera, tanque o piscina y la finalidad es la relajación del paciente. La temperatura debe ser indiferente o caliente y con una duración entre 15 y 20 minutos. Baños de inmersión fríos para estimular el sistema nervioso y circulatorio.

Baños parciales: para resolver problemas específicos en los brazos, ojos, cara.

Baños de vapor: En este tipo de aplicación se utiliza vapor de agua hirviendo, al que se le pueden aplicar plantas medicinales para aumentar su efecto terapéutico. La temperatura de aplicación es de 40 o 45 ºC y la duración es entre 10 y 20 minutos. La forma de aplicación es colocar la zona a tratar sobre la fuente de vapor y tapar con una toalla.
En caso de aplicaciones totales es conveniente el posterior reposo del paciente y evitar cambios de temperaturas bruscos después de la aplicación, hasta que se regularice su temperatura corporal. En muchos casos, una vez normalizada la temperatura corporal, se aplica una ducha fría para estimular la circulación sanguínea. Este tipo de baño está indicado en patología respiratoria y problemas reumáticos.

Baños de contraste: Este tipo de aplicación se caracteriza por que se va a utilizar agua a distintas temperaturas, fría y caliente y se va alternando las aplicaciones. Primero se debe sumergir la zona a tratar en agua caliente 3 o 4 minutos y, posteriormente, se sumerge en agua fría durante 1 minuto y se termina con una ultima aplicación de agua caliente 3 o 4 minutos, repitiéndose el ciclo 3 o 4 veces.
Este tipo de aplicación esta indicada para problemas de retorno venoso y va a disminuir la inflamación. Si a esta técnica se le añade a continuación un masaje de derivación o un tratamiento de kinesiterapia va a aumentar sus efectos.

Baños de remolino: Este tipo de aplicación se basa en la presión hidrostática y en la temperatura del agua, produciendo un efecto de masaje sobre la zona a tratar y estimulando el trofismo. Disminuye las contracturas musculares y aumenta la elasticidad, ayudando así a las movilizaciones de las articulaciones que se encuentran rígidas.

Baños galvánicos: Este tipo de aplicación combina el agua con otros agentes físicos, en este caso, con la electricidad, y se basa en la buena conductibilidad eléctrica que tiene el agua.

Hidromasaje termal: Técnica de aplicación de 20 minutos que se da en una tina con agua termal azufrada entre 34°C y 40°C. Este baño estimula la circulación sanguínea, alivia malestares óseos y musculares, reduce el stress y provoca un estado de alta relajación.